Mantén oído atento a otras oportunidades laborales aunque estés satisfecho con tu trabajo.
Siempre es sano conocer lo que el mercado laboral puede ofrecerte.
Si no es mejor que lo que tienes, renuevas tu compromiso.
Por el contrario, si es mejor, incrementas tu poder de negociación en tu trabajo actual o en el puesto al que aspiras o que te están ofreciendo.
No te sientas mal por participar en procesos de reclutamiento.
Enfócalos como inversiones para afianzar tu valía.
Aunque no estés tan dispuesto a cambiar de trabajo, al participar en procesos te actualizas en conocimientos, requisitos y destrezas que el mercado o tu industria están necesitando y que deberías valorar.