El miedo es energía…
Y debemos decidir cómo usarlo: si como energía que paraliza o drena. O como energía que impulsa y desafía en el mejor de los sentidos.
- ¿Qué te da miedo hacer, aun cuando sabes que deberías estarlo haciendo?
- ¿Qué estás procrastinando, engavetando o dilatando?
- ¿Qué estas evitando? ¿A qué le estás huyendo?
A nivel personal, en tu equipo de trabajo, en tu organización. En otras áreas de tu vida.
La pregunta es la misma: ¿Qué miedo debes surfear?