No eres una etiqueta.
No eres lo que te ha sucedido.
No eres tus pensamientos.
No eres tus emociones.
No eres las opiniones de otros.
No eres tú pasado.
Ninguna de estas cosas realmente te define.
Eres mucho más que eso.
Eres lo que defines hacer cada día.
La actitud con que lo haces.
Los motivos que te mueven.
La huella que dejas en los demás.
Por ello, esmérate en ser tu mejor versión cada día.